El año pasado 14.000 personas salimos a la calle para vibrar con los conciertos de Arrecife en Vivo.

Este año puede que seamos unos poquitos más.

Es una buena noticia y es también un dato que debemos tener en cuenta para organizarnos más y mejor.

Las calles de Arrecife son el escenario de los conciertos y las sentimos como la prolongación de nuestras casas.

Es fácil entender por qué no queremos ver vasos de plástico rodando por la calle o flotando en el mar, ¿no?:

  • Además de los 58.000 Homos Sapiens que vivimos en esta pequeña ciudad (y los ‘equismil’ que viajen desde otros lugares para el 5º Festival Arrecife en Vivo Estrella Galicia), aquí residen también 23 especies de aves marinas y cerca del 40% de las algas de Canarias.
  • Los 2,5 kilómetros de islotes que forman el litoral son un guateque de biodiversidad. Son también material indispensable para la investigación científica, fuente de alimento y un valioso recurso turístico.
  • Desde que en 1965 el ingeniero lanzaroteño Manuel Díaz Rijo diseñó la primera planta desalinizadora para suministro público de Europa (yes, sucedió aquí), tenemos agua corriente a demanda, pero gastamos una enorme cantidad de energía en su producción.
  • Dicho de otro modo: contaminamos el medio para poder tener agua potable, así que tenemos que procurar que nuestra existencia sea lo más armónica posible: pelear por las energías limpias, encontrar el equilibrio entre la protección y el disfrute del territorio, etcétera, etcétera, etcétera.
  • Queremos respirar aire limpio, nadar en aguas claras, vivir lo mejor posible, mirar a largo plazo.

Por eso este año estamos trabajando con la Oficina de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote: para que Arrecife en Vivo deje una huella ecológica mucho más pequeña.

Nosotros vamos a poner de nuestra parte, pero te necesitamos con nosotros para que esto funcione.

¿Te apuntas al plan?